martes, 7 de agosto de 2012

F.A.C


Casi que voy a empezar por el final. Para más adelante dejo un par de entradas interesantes sobre dónde escalar en verano, diseño de ropa para escalada o la aplicación de la técnica brunelli... Tengo tantas cosas que contar... Es lo que tiene haber estado liada y no haber escrito en unos meses.
Arranca el verano y seguimos en nuestra salsa, que no es poco. Escalando, equipando, limpiando... vamos lo normal en la vida de un friki. En casa, cada año se revoluciona un sector. Hace dos y tres temporadas fue Korea, el año pasado Goikua y este Mugarri. 
El muro no es ni mucho menos nuevo, sus primeras vías tienen ya una década. Sin embargo, han tenido que pasar dos lustros, para que de nuevo retome el esplendor que se merece. A las antiguas aperturas de Paixi, Mulas and company, le llegaron después los trabajos de Biti, Adolfo y Aranpeitx. Ahora han sido Manex, Benito, Arantxa y Martín quienes han dejado su impronta. A ellos se van a unir Arrue y uno que yo me sé, que, porque tiene la mano en cabestrillo, que si no, no deja títere con cabeza.
La cuestión es que aunque el muro tiene pocas vías, cualquiera de ellas merece la pena y mucho.
Líneas entre 25 y 30 metros, variadas en el grado, entre el  7b+ y el 8b+/c y en su morfología. Te puedes encontrar con un placón atxartero total, con sus secciones de adherencias, sus regletas y gotas de agua perfectas, coronadas por pasos de bloque o vías que te recuerdan a Rodellar o Terradest, donde las chorreras se convierten en un maratón de continuidad. Todo ello con sombra por la tarde y una brisa que te obliga, en ocasiones, a ponerte una sudadera.
Allí tachamos nuestros dos proyectos del veranito. No sin antes dejarnos la piel de los dedos y las rodillas en el intento. La foto es de K que, con tres años, le ha cogido el gusto al arte de la imagen.
Por cierto, no encadené hasta que no me hice con los gatos nuevos de Five Ten. Estaba escalando con unas auténticas zapatillas de casa y ponerme estos gatos, ha sido como pasar de conducir un R5 a un Ferrari. (((Yo lo dejo caer a ver si me patrocinan, que no veas qué precios))).
Así que una vez fulminados nuestros retos, no nos queda otra que meternos en harina y decidimos en "auzolan" solidario limpiar el próximo objetivo, que buena falta le hace. Un tesoro enterrado bajo kilos y kilos de caca, cuyos pasos estoy interiorizando y que ya me está quitando el sueño. Remotivation. La foto de nuevo es de K, que no me digáis cómo pero pilló la cámara e inmortalizó mi primer pegue.
En esas vamos a andar lo que queda de agosto, limpiando y escalando y anfitrioneando a las visitas. Kara se dejó caer por allí el sábado. El de Azpeitia se remotivó después de estar dos meses sin escalar a consecuencia de una amigdalitis, que le ha dejado en el dique seco unas cuantas semanas. Pero ya se sabe el que tuvo retuvo y lo fulmina todo.
Por cierto, si llegais a la zona y escuchais la música de un ukelele saludar a Joseba Aldanondo. Hombre poliédrico donde los haya. Lo mismo te apaga un fuego, que te abre una vía, te hace una paella o te ameniza la tarde con sones hawaianos, a ritmo de  Pirritx eta Porrotx.
Aquí las dos familias al completo. A mí se me intuye detrás de la cámara.
Pues el ínclito Aldanondo ha abierto una nueva línea en Korea. Entre Petrolero y Apo Ausarta. De nombre "Achicad por vuestras vidas". 7a/a+ . Una verdadera gozada, que se convertirá en una clásica de la escuela. Gracias visionario por este regalo.
Otra cosa, el acceso a Korea tiene nuevo camino. Arranca del aparcamiento de arriba. Se ve claramente. No tiene cuestas, no cruzas el río y si vas con niños pueden recorrerlo solos. He aquí la muestra, con empedrado y todo, gracias a Derte, aunque la obra genial fue de Gaizka, Aldanondo e Ibra.
Como veo que me alargo mucho voy a ir concluyendo. Pero que sepais que los txipis si figuran en nuestra dieta. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario