En la gloria

Así hemos estado este fin de semana en la casa del padre. Cuando lo recordamos sentimos de nuevo el calor que nos han proporcionado los rayos de sol en la espalda, la temperatura templada, los árboles en flor...Sí, habéis leído bien: los árboles en flor. No ha llegado aún la primavera no, pero, ya sabéis, siempre hay algún que otro adelantado.
El sábado estuvo la meteo un poco más fresquita, pero el domingo hizo un día de esos para enmarcar. La jornada sabatina repetimos en Goikua. 

Un poco infructuoso fue el día, pues no nos llevamos nada para el zurrón. Pero eso no nos pone tristes, simplemente nos hace pensar y motivarnos para entrenar más. Porque la constancia, estoy convencida, tendrá su correspondiente premio. Antes o después. No importa el cuándo, sí importa el qué y el con quién. En ese aspecto sabemos que merecerá la pena la espera y también la compañía. Así que fuera tristeza.

Pero como nosotros sabemos esperar, esperaremos. La verdad es que no sabemos de dónde hemos sacado esa paciencia que nos caracteriza últimamente. Ya llegarán los números y las letritas, ya los disfrutaremos......
Ahora nuestros encadenes son cero patatero.

Pero llegarán a expuertas.

Mientras nos diversificamos en la búsqueda de nuevos movimientos y del clan del oso cavernario se nos acaba el día y apagamos las luces de la escuela.

El domingo escapada veloz a San Elías, donde los tesoros nunca acaban. El infatigable maestro Piwi ha vuelto a dejar huella. Partiendo de Kalimotxogradista, un clásico entre los clásicos, nace Ixilik no. Un rutita que nos deja la mente atrapada. El maestro albatros la encadenó, a una que yo me sé, se le atragantó el paso del lateral a la regleta. Pero no me fustro. Ya sé dónde estoy. Queremos volver para encadenarla. No hacerlo no supone un fracaso, si no la simple constatación de que cualquier camino necesita de su "cocinamiento", pero volveremos a florecer, sí., como cada primavera lo hace la naturaleza.

Por cierto, me queda hablar de las nuevas incorporaciones verticales en Antosiña. Lo haré cuando me concedan el permiso para hacerlo. Atención pues a las próximas entradas.
Ahhh y otro por cierto,  me gusta mucho esta fecha en la que se publica esta entrada.

Cuidado con lo que sueñas....Parte 1

Me pregunto con qué soñará....porque estoy convencida que sueña si no de qué iba a poner "caritas" mientras tiene los ojos en fase REM. Deduzco de sus expresiones que tiene sueños satisfactorios, pues nunca se despierta llorando, así que le vamos a dar un voto de confianza a su subconsciente.

Otros los hay que sueñan con una próxima cita en el calendario y eso quiere decir poseer en el cuerpo todos los dedos de la mano. Su sueño se llama "zapatos con ruedas", nuevo casco y todos los utillajes vinculados al patinaje. Sacaremos o fabricaremos tiempo de donde no lo haya porque las chisteras de los padres dan para mucho.

Mientras, hay quien sueña también con números de la vertical, redescubriéndose a otras dimensiones. Nadie dijo que fuera fácil.

Por mi parte también tengo un sueño.... estará teñido de lila o morado o como sea que os guste más el matiz y en él voy a necesitar de la ayuda de todos. Os iré contando.

A la vejez viruelas

En mi familia Febrero es el mes de los cumpleaños. En nuestro entorno cercano celebran su llegada al mundo 12 personas, que no es poco... Es lo que tiene mayo y junio, sus días largos, el buen tiempo, las ropas ligeras... La cuestión es que este fin de semana también teníamos conmemoración y la vivimos en nuestro patio de juegos particular, desafiando a las condiciones climatológicas y comprobando que nuestro pequeño txiki park nos plantea retos, esperemos, a medio plazo....
Vías que se nos hacen eternas, con mil pasos y otras tantas fórmulas y maneras de resolverlos.... en las que el momento de gravedad cero es el propicio para sacar, con garra, la mano hacia arriba siempre hacia arriba. Bandeándonos, eso sí, de izquierda a derecha y viceversa.
Rebotes, cruces sobre regletas, laterales, invertidos y triceps... Todo un concierto de sumas, donde las restas brillan por su ausencia y donde rompemos con reglas tan elementales como que dos y dos son cuatro. A veces esta operación nos puede sorprender con hasta dos dígitos.
Seguro que me entendeis si ampliais la siguiente foto y comprobais lo pequeños que se nos ve.

Seguro que a alguno de vosotros se os ha escapado un silbido diciendo: !!!menudo planchón!!!. Pues sí....M E N U D O    P L A N C H O N. Os aseguro que se deja disfrutar. Nosotros nos volvimos a casa con las ganas de volver.

No es para menos por que aquí cada uno tiene su dosis de adrenalina.

Si os hace una visita, pues ya sabeis lo que tenéis que hacer. Nosotros, como la mafia, hacemos nuestra la máxima "la familia unida jamás será vencida" y os dirigimos en estos recorridos de sal y pimienta.

Por tierras guipuzcoanas

El tiempo sigue dándonos conversación y tema para el debate: hace frío, así sólo vamos a sufrir, no siento los dedos, si nos pagaran seguro que no veníamos, los sabañones no me dejan vivir... La previsión se repite una y otra vez...temperaturas bajas, avisos de nieve, rachas de viento por encima de los 100 km/hora, olas de más de 10 metros que se ensañan con la costa y engullen todo lo que encuentran a su paso. La alerta roja es ya una constante en nuestra vida. Así que, este fin de semana,  con todas las sirenas pitando a nuestro alrededor decidimos escalar a cubierto. Y qué mejor que hacerlo en Aretxabaleta, hoy por hoy uno de los municipios con mejores instalaciones deportivas que conocemos. Nosotros nos quedamos con el "roco", pero no le desmerecen las piscinas, las salas polivalentes o el magnífico gimnasio. Todo ello aderezado de un magnífico ambiente, por que si de algo se puede vanagloriar este polideportivo es de tener grandes nombres y deportistas en su haber. Siempre además en familia, lo que es más loable aún.

El sábado aprovechamos la tarde. Calentamos músculos y en ocasiones los tensionamos como las cuerdas de una guitarra.... Hacemos series en esas "traves" marcadas que, desde luego, nos ponen en nuestro sitio y que nos dejan deslomados. Probamos unos cuantos bloques  y nos quedamos con la impresión de que las nuevas generaciones serán capaces de firmar aquellos que deseen, porque están más fuertes que el vinagre.

Por cierto que sin comerlo ni beberlo descubrimos nuevos aficionados a este mundo vertical, lo que nos llena de orgullo y alegría.

El domingo repetimos. No es para menos... el día amanece mejor en lo climatológico pero parece que nuestro músculos se han puesto en modo hibernación y nos queda otro que el panel, en familia y con gran camaradería....

  con la cabeza en on pero el cuerpo en off. 

Aquí hay tiempo para todo incluso para los posados. Todo sea por dejar testimonio de nuestro paso por Ibarra.