domingo, 24 de octubre de 2010

Queremos ponerlo de moda

Es el debate del momento: las escuelas se están convirtiendo en auténticos pozos sépticos.
Lo ves y lo denuncian los locales de la bella Rodellar, se nota y se sufre en Margalef, desencanta a los visitantes de Albarracín... terribles costumbres que poco a poco se están extendiendo a todas las escuelas. No voy a ser escatológica pero ya sabéis que nosotros hace años que llevamos una azadita en la furgo con la que enterrar nuestras deposiciones. Generalmente "acostumbramos" al cuerpo a completar el ciclo gástrico antes de ir a escalar. De tal forma que ya no sea necesario ir al excusado entre vía y vía.
Sin embargo, un amigo nuestro ha querido ir más allá y por el módico precio de 8 euros se ha hecho con una azadilla, pequeña y requetecuca, que lleva en su mochila. Así cada vez que necesita "aliviarse" nadie se apercibe de ello. Dos puntos para Gurru.
Así que nosotros queremos ponerlo de moda. Al grito de YO ENTIERRO MI CACA, Koldo ya se está aficionando a esto de hacer agujeros.
Al hilo de esta gravísima problemática, a la que añadir papeles, colillas, esparadrapos y otros elementos biodesagradables, en Albarracín se está planeando hacer una limpieza, que buena falta le hace.. Limpieza que yo acompañaría con una buena campaña de sensibilización. Incluso entre los propios escaladores, que a veces somos lo peores y encima tiramos piedras sobre nuestro propio tejado. He llegado a oir que como siga así el tema se podría prohibir escalar en esta zona. Una verdadera pena.
De momento os dejo un cartel que me parece muy acertado sobre cómo actuar en Albarragreen.

jueves, 21 de octubre de 2010

Ramaleando

Ni el título ni la foto son míos. Son obra de Olga y, como me enseñaron a ser agradecida, no me atribuyo lo que no es mío. Al César lo que es del César.
Lo que sí es cierto es que mientras dormíamos la naturaleza convertía el aire en furia y teñía de rojo sangre el cielo. Su inusitada furia nos sacó del letargo y mientras pensábamos que soñábamos veíamos como se incendiaban nuestras cabezas.
Ocurrió en Ramales uno de estos fines de semana de los que nada he contado pero que, como no podía ser de otra manera estabamos escalando. Ya no nos aguanta nadie. Somos monotemáticos por naturaleza y no vemos más alla de líneas verticales plenas de regletas, laterales e invertidos. Palabras que se convierten en imagenes en nuestras mentes, que no podemos evitar aunque queramos y que son sinónimo de Ramales.
Para el que no conozca la zona es una de las grandes de Cantabria, con más de 200 rutas deportivas. Situada en el pueblo de Ramales de la Victoria. Por su desfiladero discurre el camino que Carlos I utilizó para viajar a su retiro en Yuste y en sus paredes se alojan algunas de las pinturas rupestres más particulares de la región. Vigilados por el Pico San Vicente nos situamos en la bucólica comarca del Asón, donde sus pastoriles prados nos ofrencen viejas escenas en pleno siglo XXI.
Con siete u ocho sectores destacan sobre manera la Pared del Eco, también llamada Paredona. Os podéis imaginar por qué. Más de 200 metros de placa semidesplomada con lineas infinitas, en las que conviven los artificiales más clásicos, Olatz, con vías de dificultad extrema e incluso futuristas. Patxi Usobiaga está equipando un proyecto que podría superar el 8c+. En el Eco nos enfrentamos a problemas de bloque largo o resistencia, con pasos muy obligados sobre regletas minúsculas, donde los pies juegan un papel fundamental. Dicen que está pulido, pero es que la roca es así: marmórea, donde no se da tregua a la adherencia. Ahora es la temporada ideal para viajar allí, cuando con el otoño llega el fresco y el viento de sur lo que hace que te quedes "pegado" a la pared. También tenemos la opción de subir a Cueva Mur, previo paso por la Cueva de los Gitanos. En los Gitanos se nos presentan una decena de vías, de desplome moderado. Sin contar con "Odisea Espacial", a bloque y de techo. En Cueva Mur disfrutaremos de vías largas, muy desplomadas, sobre buenísimo canto. El lugar me gusta especialmente, ahora bien , atención a los sartenazos. Desde aquí tendremos un magnífico mirador sobre el Eco, que nos regalará sus colores naranjas como premio.
En el Camino hay placas más fáciles, ideal para gente que empieza. Y justo antes de llegar a éstas, entre las antiguas "Tormenta de verano" y "Talón glasé" se han equipado media docena de rutas entre el 6c+ y el 7b (sin contar un proyecto que se está abriendo). Rutas verticales a tumbadas, excepcionalmente buenas, pero donde respirar es levitar. Sobre estas últimas os podéis despreocupar de grados y nombres porque los aperturistas han pegado piedras en las que se reflejan estos datos, por lo cual no hay problema.
En La Pirámide, las gotas de agua se convertirán en nuestras aliadas. Nos quedan aún Panorámica y Maitetxu. No son de los sectores más visitados, pero tampoco desmerecen. Quizá la cercanía de los demás (nunca hay que andar más de diez minutos) les han restado importancia.
Para quienes vengan con niños todos sin excepción son ideales para estar con los benjamines de la casa. Aunque en Cueva Mur y en Panorámica hay que poner especial atención.
Sobre la guía hay un libro "Aventúrate en la comarca del Asón" donde no están todas pero sí la mayoría de las vías. Se puede completar con los crokis que hay en el Bar Marcos, lugar de reunión de escaladores, donde calmar el frío con un buen colacao y disfrutar de un billar.
En Ramales tenemos de todo. Tienda, farmacia, gasolinera, pastelería. También podremos hacer acopio de agua en las dos fuentes que coexisten en la carretera que atraviesa el pueblo. Para dormir existe un camping y un albergue. No faltan los parques infantiles, junto al campo de futbol, desahogo para padres y niños. Podemos hacer de Ramales nuestro Campo Base para visitar Socueva o Matienzo, escuelas de las que hablaré próximamente. Ahora ya os dejo con la estampa de la paz. Los dos cachorros. Eskel guardando el sueño de K.

AVISO IMPORTANTE. Ramales por sus cuevas y pinturas, catalogadas como Patrimonio de la Humanidad, es muy visitado por turistas. El lugar es precioso y así debe continuar. No lo convirtamos en un estercolero. Llévate tu basura, incluso la biodegradable ((la piel de una naranja tarda tres años en desaparecer)) y no dejes que las colillas delaten tu visita. Por favor, que nadie se dé cuenta de tu paso por la escuela.

lunes, 18 de octubre de 2010

Días de gloria

Tengo el recorte de un diario que, el pasado 13 de septiembre, recogía el siguiente titular EUSKADI DISFRUTARA DE UN OTOÑO CALIDO. Lo tengo pegado a la puerta del frigorífico y voy apuntando aciertos y desaciertos. De momento va ganando la lista de desaciertos y es que no recuerdo en los últimos tiempos un fin de semana que no haya estado pasado por agua. La lluvia no respeta ni las fiestas de guardar. El pasado puente del Pilar, la "cuarta de cordada" no faltó a su cita. En cuanto a las temperaturas, quizá mi termostato esté averiado, pero este fin de semana no hemos superado los 14 grados y eso en mi pueblo es "fresco".
Pese a todo ello nosotros seguimos buscando en la pared la fuente de nuestra felicidad. Unas veces con más fortuna que otras, pero siempre haciendo acopio de toda la motivación posible. Vistiendo a K como dos cebollas solapadas. El pobre va tan forrado que si cayera pendiente abajo rodaría como una pelota.
De esta guisa y con una lluvia pertinaz pero sobre todo impertinente, salimos de casa, con más optimismo del habitual cargado en nuestras mochilas. Nuestro destino Etxauri. Soñamos con hacer realidad eso de que en nuestra peña mágica hay microclima y que de nuevo podamos sacar punta a los gatos.
Nos reciben gotas y nube amenazadoras pero somos muchos los que en procesión hemos prometido revencia a la pared. Contamos cerca de 40 vehículos en el parking de Gradas, mientras una serpiente multicolor se acerca a ese muro naranja. Con este panorama, abandonamos nuestras intenciones de probar el proyecto de Peio. Nos decantamos por Kale Borroka.
Allí nos encontramos con Iñaki y Alberto de Azpeitia ((Juan tus "recuerdos" ya están trasladados)). Por allí aparecen también Mele, Juanjo, Ana, Magaña, Kroma y Ramón. Viejos amigos para nuevos proyectos.
La vía de calentar está ocupada, así que ni cortos ni perezosos nos metemos en faena desde el primer momento. Elegimos Erahilketa bide bakarra da. Calentamos sobre ella, si se puede llamar calentar escalar a 12 grados, con el cielo encapotado y un viento del norte que me corta los labios. No siento los dedos. Las regletas son tan ínfimas que, el mero hecho de apretar me recuerda cuando afinaba la guitarra y saltaba alguna cuerda. Así visualizaba mis tendones. Pero cómo demonios voy a calentar aquí.
Las nubes van desapareciendo, el cielo se va abriendo vemos los Pirineos, el Moncayo, San Cristobal. El ambiente gelido se va templando. Mientras Koldo disfruta siendo el niño de todos.
Al segundo pegue Pablo se da un paseo magistral por la vía sin darse importancia. A nuestro lado Ramón se pelea con los agujeros y la placa tecniquísima de Atxiloketa=Tortura, mientras Mele encadena Cornudo pero no apaleado L1+L2. Es mi turno pero no siento los dedos. Están fríos como cubitos recién sacados del congelador, la espalda tiesa y la cabeza espesa. Así que mi segundo pegue sirve tan sólo para volver a calentar. Pero ahora ya de verdad.
Dan las tres. La hora buena, el sol ya es toda una realidad y momentáneamente el viento se calma.
Llega mi tercera oportunidad. Subo sin darme cuenta, Pablo de charleta con Kroma ni se percata de que he superado el bloque. Yo apenas tampoco, era tan sólo una cuestión de entrar en calor, para poder asir esas regletas, apenas dibujadas en la roca, para levitar en post de los cantos salvadores. Voy progresando sin prisa pero sin pausa, sintiendo garra en los dedos, furia en los antebrazos y con los biceps ya en ON. Abajo escucho la risa de Koldo que juega con Ana ((gracias por hacer de canguro)). Miro hacia la derecha. El sol me deja una estampa lírica de Etxauri, peñas naranjas, amarillas y grises salpicadas de camisetas de mil colores que hoy han buscado en este paraiso sus sueños verticales. Por fin arribo a la cadena.
Una vez más nuestra elección ha sido un éxito y Etxauri nos brinda un nuevo día de gloria.
Maestro va por tí. Todo esto sin entrenar. Cuando nos pongamos nos haremos invencibles.