Tetralogía 2011

Sí, es cierto, os tengo abandonados. Llevo desde julio sin actualizar el blog, pero ha sido un verano de lo más ajetreado. No, no ha habido grandes viajes, no ha habido grandes encadenes... y sí mucho trabajo, tanto que, cuando llegaba a casa y me ponía al ordenador, mis dedos estaban demasiado cansados para obedecer al cerebro y escribir. Así que no ha sido por falta de ganas y cosas que contar, pero... Empezamos por el principio. Esta temporada se ha completado la tetralogía de 2011. Es decir, se han abierto cuatro nuevas vías en Korea. Tres de ellas ya han sido encadenadas, a la cuarta aún le queda y eso que los mejores escaladores del momento la están probando. Se encuentran pasada la hiedra que vigila amenazadora a Lore. De derecha a izquierda son las que siguen. Sargori, propuesta de 8c+, aunque en el momento de publicar esta entrada, nadie ha logrado firmarla. La han tentado Mikel Ziarrusta y Gorka Karapeto, motivados el uno con el otro, mano a mano, contándose trucos y desesperaciones. Ninguno de los dos ha podido con sus seis cintas extremas. Ahí está el regalo que se os concede. Arrebato, 8a+, corta e intensa. El primero y hasta ahora único encandenamiento corresponde a Gorka Karapeto, que ya le tuvo que dar unos pegues de la que no cuento nada, para posibles ascensiones a vista. Pero tras el nombre está el secreto. Pitis y güegües, 7c, una pequeña sonata, cuya elegancia y vistosidad es inversamente proporcional a su longitud. La primera es de Sherpa, que nos demostró que a la vejez viruelas y que para los que ya peinamos canas aún queda esperanza. En cuanto al nombre se aceptan apuestas sobre su significado. Si alguien acierta... le cantamos la vía y sus secretos. Dragoi bola, 7c. La última joyita desenterrada del sector. Sin quitarle la cuerda fija se atreve con ella Eñaut de Donostia. La encadena al segundo pegue, en una ascensión épica. Con este cuarteto de rutas, tan diferentes a lo que nos tiene acostumbrado Korea, damos por finalizado el trabajo. Nos esperan otros frentes que nos van a llevar toda la energía de la que disponemos. Pero me han hecho una promesa, ahora toca ESCALAR. Bueno eso a algunos, a otros les tocará ejercer de chico gri-gri y a K disfrutar de los columpios a los que se ha hecho adicto.