domingo, 20 de marzo de 2011

Diferentes estilos

Qué cosa más curiosa. Cómo puede ser posible que una escuela como Araotz tenga tantos estilos. Muros largos de chorreras, líneas interminables de canto pequeño, rutas megarabiosas hasta la saciedad, bloques extremos, proyectos para los que necesitas un manual de instrucciones, con el que comprender su mera lectura... Todo ello con el plus de dificultad que supone su pulimento. Este te puede hacer caer en las más fáciles del universo. Sin apenas andar nos encontramos con vías para todos. Estas sean de tu gusto o no, con un encanto que las hace especial. El master dice que Araotz es la mejor escuela del mundo. Hombre, pronunciándome con la objetividad que me caracteriza, no diré yo que es la mejor zona del mundo mundial, pero he de reconocer que es una de mis predilectas. Siempre te enseña algo y desde luego te pone en tu sitio como ninguna otra.

Además seguimos perfeccionándonos en el magno arte del equipamiento, aportando nuestro granito de arena a su ya larga lista de más de 200 vías. Este otoño-invierno hemos dedicado buena parte de nuestros esfuerzos a Goikua, donde entre unos y otros se han abierto, rehabilitado, rectificado, modificado y encadenado ocho vías.

* La primera de todas en el muro de las placas. Obra de Martín a parabolts. 6a.

*Galvánica. Entre Belle Epoque y Simbad. 7c.

*RH negativo. A la derecha de Simbad y concluyendo en su reunión, 8a . Por Manex.

*Galtzagorri rectificada. Ahora va por el techito. 6c.

*El Liberado. A la derecha de Galtzagorri. 7c.

*Vte. El Liberado. Entrando por Galtzagorri. 7a+.

*Destino sin rumbo. Rectificada. 7b+.

*Mutilzaharrak. Cadena intermedia. Por Martín. 7b. Todas ellas requetebuenas.

Y como una imagen vale más que mil palabras.... estas son las chorreras de El Liberado.


Eso en Goikua, porque San Elías también sigue creciendo, como K. *Sagarroiak, obra de Iban, a la izquierda de Veni, Vidi, Vinci. 7a.

*Reequipadas Monkey man, La bombonera y Antártida y alguna más que me dejo en el tintero. Todas ellas listas para ser disfrutadas. Por cierto, se está gestando ya la nueva guía Euskal Harria con todas las actualizaciones, nombres y grados. Ya os avisaré cuando esté en la calle. El txiki park está montado. Nuestros niños la gozan juntos.Como muchos días que se han ido y otros que vendrán, este domingo nos acercamos y regresamos a nuestros orígenes. Calentamos, incluso hacemos vías que ni imaginamos existieran, pero que nos dejan un inmejorable sabor de boca.A continuación atacamos y encadenamos INRI, menos INRI que nunca desde que quitaron la valla de pinchos.Para después nos dejamos Hiena. Proyecto de futuro que aunque ahora nos parezca un jeroglífico y quizá nunca lleguemos a chapar la cadena, nos pondrá como fieras.

sábado, 12 de marzo de 2011

Siete días de aventuras y desventuras

Llega la Semana Blanca, siete días para el ocio y el asueto. Eso en nuestras vidas se traduce en siete días para escalar. Los hombres/mujeres del tiempo habían anunciado bueno en la zona norte, lluvias en el cuadrante mediterráneo y en el centro.
Entonces pensamos ¿para qué irnos a la luna de Valencia si tenemos en casa buena roca y meteo estable?.
Sabiendo que Etxauri posee microclima decidimos encaminar nuestros pasos hacia tierras navarras.
Previo a nosotros ha pasado por allá "Huracan" Ondra. Para el despistado que no se haya enterado, el que ya fuera considerado niño prodigio, se ha convertido en un imberbe mocete, que se ha embolsado cuatro 8c+ a vista, dos en Etxauri y otros dos en Vadiello y Alquézar, de los que confirma tres.
En fin eso ya es otra dimensión de la escalada. Trasciende no sólo de nuestros logros, si no que pasará a los anales de la historia de la escalada deportiva.
Sin embargo, a todos nos embargan las misma sensaciones y nos gustan las mismas cosas. Superar miedos, tensar músculos, vibrar y fluir sobre la pared.
Como nosotros, numerosos bomberos, vividores y profesores, cuyas profesiones les permiten escalar entre semana, se decantan por Etxauri, escuela de culto en los últimos tiempos. Quien nos iba a decir a nosotros, hace más de una década, cuando nadie se acercaba a las rocas del Sarbil, que, a pie de vía, nos encontraríamos apostadas decenas de cordadas.
Nos reencontramos con viejos amigos, que sienten y sueñan en una misma dirección. Para los que escalar es la motivación de cada jornada.
Hubo tiempo, como no, para las siestas y las risas, para los chistes y los descansos. En definitiva, para ponernos al día. Y mientras unos escalan otros jalan. K se ha convertido en un triturador en toda regla.
Una de esas mañanas, en las que el tiempo corre a ritmo cubano, nuestro anfitrión nos propone otro juego. A quién no le pone hacer slackline en el jardín de casa ((para quienes por jardín entendemos un par de macetas, la idea se nos antoja excepcional)).
Hay quienes dan dos o tres pasos y se cae. Presente Hay quien avanza como un velociraptor. P.Y por fin hay quien se atreve ya con figuras, giros y tirabuzones. El anfitrión.Tras agotarnos en esos menesteres volvemos a la pared que nos llama como cada día. Probamos y nos probamos en esas nuevas vías, recien equipadas, que dan sentido a nuestra vida. Aunque nos fallen los a vista, porque se nos rompan "pies".Aunque parezca mentira y aunque el día parezca acabado, aún hay tiempo para la aventura. Al regreso a la furgo nos damos cuenta que un fallo de cálculo ((malditos cambios en los empaquetados)) da al traste con nuestro viaje. Nuestra logística no ha sido bien conjeturada y debemos regresar por patas a casa. Antes hemos de volver al sector, pues allí hemos abandonado todo el material. A las nueve de la noche, acompañado de la frontal, P sube y baja en tiempo record y ponemos pies en polvorosa.
Llegamos tan cansados que dormimos en el garaje. No apetece abadonar el calorcito de la furgo por la cama de casa. El trio calavera prefiere descansar en la enorme cama de 1.50 de la AC.Mañana será otro día y quién sabe si nos podremos acercar a otras líneas verticales.