Ojiplática. Así me he quedado cuando, tras una jornada de tranquilidad absoluta, al ir a rebasar el primer aparcamiento de Araotz, el de las cuevas de Arrikrutz, he comprobado que un vehículo tenía la ventana del copiloto rota. Un C3 blanco con matrícula nueva, que no dejaba entrever si pertenecía a un escalador o a un turista, como ha sido finalmente el caso.
La cuestión es que alguien con mala baba le ha roto la ventanilla, para llevarse una "mochilita" con cosas de escaso valor, dejando el gps y la radio intactos.
Nunca en casi 20 años de visitas al valle había visto algo parecido. No me lo podía imaginar ni en sueños. ¿¿¿Robos en Araotz???, ¿¿¿como en Etxauri????. Eso es IMPOSIBLE.
Inmediatamente hemos dado la vuelta y nos hemos acercado interesándonos por lo ocurrido. El propietario era un holandés que estaba en las cuevas y que, sin intuir el peligro, había dejado una mochila pequeña con "cuatro cosas" sobre el asiento delantero. Han llamado a la Ertzantza y han puesto la consiguiente denuncia. Sin ningún atisbo, por supuesto, de recuperar lo perdido.
A mí me ha entristecido mucho el asunto. Nunca antes había ocurrido algo similar. Claro que, no por ello, estábamos exentos de la acción de los cacos. Pero que vengan a turbar la paz de tu casa, un sitio tranquilo, que nos llena de orgullo presentar a los visitantes...
Espero que sea excepción y que no vuelva a ocurrir. Pero por si acaso ESTEMOS TODOS Y TODAS ATENTOS.
miércoles, 15 de agosto de 2012
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