En fín, pero con eso nos ha tocado lidiar en los últimos tiempos. Así nos hemos manejado, dejándonos la piel en el intento y eso no es una figura metafórica.
Seguimos anfitrioneando a los visitantes, a los que actualizamos guías y adelantamos cuáles son las joyas de la corona, pero que ante la canícula que nos atenaza, abortan misión y ponen pies en polvorosa.
Sin embargo, nosotros seguimos en nuestras trece. Primero por que no sabemos hacer otra cosa y segundo por que, como dicen uno que yo me sé, hay que intentar sin condiciones, así el día que las haya ejecutaremos sin contemplaciones. (((Si es que el que no se consuela es porque no quiere))). Y K pues sigue aumentando su flota de pitis, güegües y demás, que no sé yo ya a dónde vamos a ir a parar.
Así que así seguimos, probando, limpiando y equipando. Labores de limpieza dignas de una anuncio de televisión o de revista del cuore. Esas en las que se ven dos imagenes con el antes y el después. Para que luego me digan que no se puede cepillar más. En la siguiente la pared se nos presenta como el baron Aslher (((Mazinger Zeta))).
K que sigue con el modelo imitativo y le da al cepillo que es un primor.
Con la tontería el sector va creciendo, las vías se van repitiendo y asentando en el grado. Hoy no pongo crokis, lo haré en una próxima entrada (((así mantenemos el suspense))). Pero que sepáis que las rutas que se van cuajando son de lo mejor que he escalado en tiempo. Aunque nos reporten más de uno y de dos disgustos, fruto de esa buena roca que tiene Araotz.
Como digo, para la siguiente ocasión los crokis con Txabetatarrak, Non daude?, Nora goaz?, Zu zare hor..... Entre tanto una ascensión para no olvidar.
Por cierto, creo que vienen condiciones, a ver si rematamos.
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