lunes, 7 de junio de 2010

A la sombra del gallinero

Serpenteando entre Cantabria y Asturias se encuentra el Valle de la Hermida, uno de los lugares con más encanto y con mayor proyección de futuro que tiene la escalada en la zona norte. Gracias a la tarea incesante de unos equipadores incombustibles al desaliento, han salido muy buenos sectores y mejores vías: Urdon, El Salmón, Rumenes, Cicera, El Gallinero, La cueva del corazón, El Balneario y tres o cuatro sectores más en deportiva que se pueden ampliar hasta casi el infinito pues las posibilidades son más que importantes. Ahí está el bovedón que se ve en el acceso a Cicera, con sus impresionantes e interminables líneas, los muros de Tresviso, con todas sus chorreras, con sus placas de caliza naranja, llenas de regletas. Así que los aperturistas compulsivos que hagan rugir sus taladros
Desde Cicera

Hacia Tresviso


Camino de Tresviso
Eso para los que les guste apretar, que ya sabe que el grado "cantabro-asturiano" no se caracteriza por los regalitos. Para los que les gusten tirar de driza o hacer largos. La oferta también es importante El Cueto Agero, con vías míticas como Mar de sueños o Antimateria.... o el Pilar de la Hermida, con descenso épico incluido. La nueva Pared de Caloca, con perfecto aseguramiento deportivo.

El Cueto
Sin olvidarnos para nada del Picu, mole caliza en la que tenemos escaladas para toda una vida. Por cierto que se ha editado una guía sobre Picos muy interesante, gracias Cholos gracias Churra. Si la queréis pedir existe este blog www.laguiadepicos.blogspot.com


Nosotros ahora con el peque nos decantamos por los sectores cercanos, de poco andar, que la mochila ((16 kilillos de nada))) me está encogiendo aún más la poca altura que tengo.... En nuestra última visita nos acercamos a La Cueva del Ribero, conocida popularmente como El gallinero. Tres minutos de aproximación. Muy buena roca. Una veintena de vías en las que abunda el séptimo grado, sólo un octavo. La pared sorprende y una vez te pones a escalar te percatas que las líneas son mejores de lo que en un primer vistazo parece, con una gran variedad de cantos y movimientos, regletas, agujeros, chorreras... donde no deberá faltar la fuerza, la resistencia y la continuidad, combinado con una buena dosis de técnica. Todo ello además a la sombra, con la brisita del río, lo cual se agradece para el veranito.

La zona merece. La podemos combinar con buenas caminatas en un lugar salvaje, que jamás nos defraudará. Para dormir Lebeña y para "alternar" Potes. En La Hermida también tenemos Tienda y Farmacia.



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