viernes, 6 de agosto de 2010

Próxima sala de torturas

Después de muchas peleas, de muchos disgustos, de muchas malas leches ((sobre todo malas leches)), por fín tenemos una salita de boulder en el pueblo. Ufff y ya ha costado. Si hago cuentas... empezamos con el proyecto antes de que K empezara a gestarse, es decir, el proceso suma dos años y tres meses. !!!Ya está bien!!!!.
La cuestión es que, con el nuevo panel, entrenar va a ser mucho, pero que mucho más fácil. Le podré rascar hasta hora y media más a las tardes, quitando los desplazamientos hasta Eibar, la búsqueda de aparcamiento, bajar las 99 escaleras... Además en invierno podré seguir entrenando y la nieve (((que aquí precipita de esa manera con bastante asiduidad))) no será impedimento para poder acercarme al boulder. La sola idea de volver a tener que pasar Elgeta y Karabieta con cadenas y con K no me seduce nada de nada.
El boulder lo ha construido Adolfo Madinabeitia, que es un crack en esta materia. Es una salita muy coqueta. Es muy pequeña, pero si nos arreglamos entre el mogollón que queremos entrenar, creo que habrá sitio para todos. Hay presas de Adolfo y también están las Lapis de Patxi.
Ahora sólo falta que los políticos corten la cinta inaugural (((mira que les gustan esas cosas, !!!pero si es un panelillo!!!)))... porque lo que es el local está concluido, pero no nos dejan utilizarlo..... Sin comentarios.
En cualquier caso, este invierno espero ponerme muy fuerte.

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