Blowin´ in the wind

A veces pienso que cada uno de los momentos de nuestras vidas tiene un canción que le hace de banda sonora. Esos "Malos tiempos para la lírica", para este tiempo de crisis, ese "Blowin´in the wind" para cuando te sientes volar sobre los cantos de una vía, que sensación eh?????, ese "Tubullar bells", que resuena en nuestra cabeza machaconamente como ese paso que se nos revela o quizá algo más duro como "Eskupe a la estupa", que ya sabéis va en su ritmo... Así podría seguir hasta el infinito, pues hay tantos temas como circunstancias personales existen.
A veces, también a veces, pienso que son los nombres de las vías los que ponen el título a cada uno de nuestros acontecimientos personales; estoy "Atrapado y sin salida", ei Martin menudo "Txanpanazo" hay aquí.... los homenajes a los amigos "Ximel", "Ametsak gauzatu", "June", "Aimar".....
La cuestión es que a veces, y sólo a veces, pienso que nuestras conversaciones se retroalimentan de títulos de canciones o de nombres de vías. Así en este caso, la pregunta sería qué fue antes el huevo o la gallina. ¿¿¿Quiénes fueron realmente los verdaderos primeros intrépidos Marañones???.

En fin que después de esta perorata, si has conseguido llegar hasta aquí te enterarás de lo que ha acontecido este finde en  un Araotz más Bizirik que nunca.
Por un lado comentar que ya ha quedado inaugurada otra de las últimas rutas del último sector en evolución.
Nombre: Nora goaz?.
Equipadores: Los de siempre.
Primera ascensión: Gorka Karapeto Arrue
Al segundo intento.
Propuesta de grado 8a+.
Su encademiento fue seguido de cerca por el equipador que no quitaba ojo de los movimientos precisos del azpeitiarra, que en un épico a vista, estuvo más de una hora en la vía, cayó más por indecisión que por otra cosa. Al segundo intento fulminó, no sin resoplar y sufrir. Los brazos le iban a estallar tras casi no haber ni reposado y medirse con 30 resistentes metros que seguro dan más de una alegría a quien se pronuncie como segundo encadenador.
Os dejo algunas tomas de la ascensión. No más para no romper un futuro a vista.

Por lo demás, risas y más risas, gracias a la comandita de viejas glorias que sumaron más de 250 años el domingo y que, como los más bregados en la vida, no dejaban de contar batallitas, haciendo imposible escalar, debido a los ataques de risa que provocaban. Aún así pudimos ganarle un metro, ya no son milímetros, a nuestro proyecto... que si pillo al equipador lo mato, por lo altos que me puso los chapajes y los pires que me dejó. Desde su 1.90 no tuvo en cuenta a quienes medíamos 1.50.
El susto nos lo dio K, el probre se sacó el codo de sitio el sábado. Se portó como un valiente, incluso le puso ánimo al día, cuando por allí aterrizó Gantz.

Pero su incomodidad y dolor nos llevó al Hospital para que, finalmente le diagnosticaran y le pusieran la cabeza del radio en su sitio. Así pues, ya le hemos recuperado como baterista cuartogradista.