Como nadie respondía a la pregunta de mi anterior entrada, no me ha quedado otra que meterme en harina. Los primeros pegues para limpiar pues, desde que se abrió, hace más de una década, no la había escalado nadie. Ahora ganándole la batalla milímetro a milímetro. Porque desde que me planté en la vía he tenido que resolver y visualizar en solitario. !!!Vaya soledad la de esta roca!!!. Hoy Aran, metida también en fregados interesantes, se ha subido la cámara y ha inmortalizado un pegue a Saizain margolaria, a 35 grados, que me ha dejado para el arrastre, pero que me va a permitir seguir soñando.
No, aunque a veces no conteste nadie, no predicáis en el desierto. Yo, por lo menos, os sigo con fervor casi religioso. Y no os podéis imaginar la satisfacción que da ver que el trabajo que hicimos hace casi 20 años se aprecie ahora de forma tan entusiasta. Para que os hagáis una idea de la época de la que hablamos, cuando metí las chapas de la vía que ahora habéis llamado Rock the Casbah no tenía muy claro cómo deshacerme del pedrusco que tira Martin en el video: quería que alguien controlara el tráfico y me avisara cuándo venían coches por si el bloque caía hasta la carretera, pero no podía recibir la información porque entonces ¡NO EXISTÍAN LOS MÓVILES! Parece la prehistoria, pero así eran las cosas... Y de Saizain Margolaria, ¿qué decir? Puede que desde que la hice en 1995 no la haya vuelto a escalar nadie… pero ¡ánimo! Seguro que en esa soledad que dices que tiene la roca encontrarás la compañía de la motivación que el siglo pasado nos llevó a ampliar horizontes. Si no recuerdo mal, la vía tiene dos partes: abajo, más físico, hay que apretar y aguantar; y arriba, más mental, hay que tener buena memoria y mantener la cabeza fría. Bueno, gracias de nuevo por valorar aquel trabajo, por resucitar mis creaciones de juventud y por hacerme pasar ratos tan agradables regocijándome (…con vuestro permiso…) de que esas vías aún sean capaces de motivaros ¡y de haceros sufrir! Primero me reí con lo que dijisteis de Ikusi Makusi y ahora con esto… Como dicen que no hay dos sin tres, espero ansioso el tercer capítulo.
ResponderEliminarPaixi
Me alegro dar un poco de respiro y alegrarte el día con las entradas que narran en clave vertical nuestras vidas, casi siempre vinculadas a Araotz, nuestra casa. O sea que por lo que dices Saizain no tiene más encadenamiento que el tuyo no???. Que titán y qué visionario.... Mil gracias por este regalo. Por cierto espero que haya tres, cuatro o cinco.... o por qué no infinitas entradas más. Por cierto revisa de nuevo tu correo.
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